
| Gestión de restaurantes
Abre tu restaurante sin complicaciones. Descubre los trámites para montar un restaurante en Chile
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Conoce aquí 5 KPIS clave que debes revisar semanalmente para optimizar la rentabilidad y el éxito de su negocio gastronómico.
En Chile, un estudio de la Cámara Nacional de Comercio mostró que los negocios de mayor tamaño son los que lideran esta transición, mientras que los pequeños avanzan con más cautela. Aun así, el patrón es claro: digitalizar procesos ya no es una ventaja competitiva, sino un requisito de supervivencia.
La sustitución de cartas físicas por menús digitales cambió la experiencia de consumo. Desde la mesa, el comensal puede ordenar y pagar en segundos, reduciendo tiempos de espera y filas innecesarias.
Más allá de las herramientas que el cliente percibe como el delivery o el código QR, existe otra dimensión del foodtech que ocurre dentro del restaurante: la información.
Con los reportes avanzados de Toteat, un negocio puede descubrir qué platillos generan más margen, en qué horarios hay mayor movimiento y cómo se usan los insumos en la cocina. No se trata solo de digitalizar, sino de mirar con claridad lo que sucede día a día y tomar decisiones precisas sobre el rumbo del restaurante.
La digitalización no se limita al servicio al cliente. Cada vez más restaurantes adoptan herramientas de gestión avanzada para controlar inventarios, analizar reportes en tiempo real y distribuir tareas dentro de equipos complejos. Este enfoque convierte al foodtech en un pilar de sostenibilidad, más allá de la moda tecnológica.
La pregunta ya no es si los restaurantes deben digitalizarse, sino cómo hacerlo de forma estratégica. Los que aún dependen de papel y lápiz corren el riesgo de quedar rezagados frente a un cliente que exige inmediatez, consistencia y transparencia.
En Chile, un estudio de la Cámara Nacional de Comercio mostró que los negocios de mayor tamaño son los que lideran esta transición, mientras que los pequeños avanzan con más cautela. Aun así, el patrón es claro: digitalizar procesos ya no es una ventaja competitiva, sino un requisito de supervivencia.
La sustitución de cartas físicas por menús digitales cambió la experiencia de consumo. Desde la mesa, el comensal puede ordenar y pagar en segundos, reduciendo tiempos de espera y filas innecesarias.
Más allá de las herramientas que el cliente percibe como el delivery o el código QR, existe otra dimensión del foodtech que ocurre dentro del restaurante: la información.
Con los reportes avanzados de Toteat, un negocio puede descubrir qué platillos generan más margen, en qué horarios hay mayor movimiento y cómo se usan los insumos en la cocina. No se trata solo de digitalizar, sino de mirar con claridad lo que sucede día a día y tomar decisiones precisas sobre el rumbo del restaurante.
La digitalización no se limita al servicio al cliente. Cada vez más restaurantes adoptan herramientas de gestión avanzada para controlar inventarios, analizar reportes en tiempo real y distribuir tareas dentro de equipos complejos. Este enfoque convierte al foodtech en un pilar de sostenibilidad, más allá de la moda tecnológica.
La pregunta ya no es si los restaurantes deben digitalizarse, sino cómo hacerlo de forma estratégica. Los que aún dependen de papel y lápiz corren el riesgo de quedar rezagados frente a un cliente que exige inmediatez, consistencia y transparencia.
En Chile, un estudio de la Cámara Nacional de Comercio mostró que los negocios de mayor tamaño son los que lideran esta transición, mientras que los pequeños avanzan con más cautela. Aun así, el patrón es claro: digitalizar procesos ya no es una ventaja competitiva, sino un requisito de supervivencia.
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Más allá de las herramientas que el cliente percibe como el delivery o el código QR, existe otra dimensión del foodtech que ocurre dentro del restaurante: la información.
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La digitalización no se limita al servicio al cliente. Cada vez más restaurantes adoptan herramientas de gestión avanzada para controlar inventarios, analizar reportes en tiempo real y distribuir tareas dentro de equipos complejos. Este enfoque convierte al foodtech en un pilar de sostenibilidad, más allá de la moda tecnológica.
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